El nevado de Toluca, inconfundible y atrayente para el turismo

Detalles: Categoría de nivel principal o raíz: Región XIII; Categoría: Zinacantepec; Creado: 17 Febrero 2012; Visto: 23551

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El imponente volcán Xinantécatl en las últimas semanas luce blanco, radiante, majestuoso con sus 4,690 metros sobre el nivel del mar (Es el cuarto volcán más alto del país). No se requiere ser un gran alpinista para alcanzar su cráter, ya que es el único en el mundo al que se puede acceder en automóvil cuando no hay mucha nieve, y en tiempos de nevada, se accede fácilmente caminando o en bicicleta, donde la experiencia es más agradable, por lo que atrae gran cantidad de turistas de diferentes municipios cercanos a Toluca.

El "Hombre Desnudo" según las raíces náhuatl y matlatzinco, forma parte de la Cordillera Neovolcánica Transversal y del Anillo de Fuego.

Una gran "Sensación de Inmensidad" es la que vive el visitante, desde que llega al llamado "Parque Nacional de los Venados" y que es la primera gran imagen que tendremos del Volcán. Enseguida comienza un camino de terrecería que según la cantidad de nieve que ha caído será o no permitido el acceso, siendo también opción caminar 17 kilómetros hasta la parte superior.

Los paisajes mostrados son interminables y extraordinarios, el visitante puede realizar con la debida precaución deportes extremos tales como: Alpinismo, acampar o incluso el Ciclismo de Montaña.
Imperdonable también es la visita a los puestos que ofrecen las infaltables quesadillas o tacos.

Colinda con la sierra del Hospital, al sudoeste y con la sierra de Temascaltepec, al noroeste, con los montes de Gavia y por el oriente se funde con la sierra de Tenango.

TOMAR PRECAUCIONES AL MANEJAR CON NIEVE

En temporadas de nevada, se recomienda tomar mucha precaución al manejar, ya que las llantas de los carros se pueden deslizar fácilmente ocasionando que se puedan desviar de la carretera. La recompensa al final del trayecto será muy satisfactoria.

CRÁTER Y LAGUNAS

El interior del cráter, un escenario límpido, es el cuenco que contiene dos espejos de agua de color turquesa: La Laguna del Sol y de la Luna, que normalmente estarán cubiertos con una capa de hielo en cualquier temporada del año. Es estas lagunas los pueblos prehispánicos de la región realizaban rituales mágico-religiosos.

LA LEYENDA DEL VOLCÁN

La leyenda acerca de Xinantécatl tiene dos versiones, las cuales probablemente se originaron a raíz de la última erupción de Xinantécatl, en el año de 1330.

En una de ellas, dos hermanos se disputan el poder, donde el mayor era amante de la fuerza de la guerra, siempre el primero en atacar, mientras que el menor, usaba la fuerza de la religión y buscaba apaciguar a su hermano. Los dioses se cansaron del hermano mayor, pero cuando decidieron actuar, el hermano menor, sin saberlo, se interpuso, y lo mataron; las divinidades lo enterraron entonces en medio del bosque y se formó el cerro de Jocotitlán. Entonces, el hermano mayor se convirtió en un tirano, por lo que los dioses le hicieron ir al centro del valle, donde lo desnudaron, le abrieron el pecho y lo dejaron morir lentamente.
El corazón del hermano mayor se quemaba y comenzó a brotar el volcán. Pidió entonces perdón a los dioses, diciéndoles que prefería morir y que compartiría el reino con su hermano muerto. Los dioses taparon su corazón y el volcán murió.

Otra versión de la leyenda explica que un sacerdote llamado Xinan quiso conocer a una diosa que vivía en el antiguo lago de Metepec (La Tlanchana). El sacerdote fue al lago y se metió desnudo, por lo que la diosa lo hizo salir inmediatamente, y lo amenazó con su ira.
Xinan, quien ya se había enamorado de la diosa, quería vivir con ella y todos los días iba a verla al lago. Sin embargo, la diosa se cansó de la devoción de este y lo arrojo muy lejos. Entonces, el sacerdote, atormentado por su amor, se dirigió al valle y se abrió el pecho dejando que su corazón se quemara, y ardiendo comenzó a devastar todo lo que le rodeaba, transformándose en un volcán.
La diosa, al darse cuenta de lo que ocurría, trato de apacigarlo, pero ya no pudo: el volcán crecía y la comenzaba a rodear a ella misma. El hogar de la diosa quedo devastado, pero ella subió a la cima del volcán, pidió perdón y cerro el cráter para evitar que siguiera creciendo.